Muchos
empleados buscan ser considerados para un ascenso, pero se preguntan si
deben informar a su jefe sobre su deseo de avanzar en la empresa.
"No quiero darle la impresión de que
quiero su puesto (el cual realmente no quiero)", dice una empleada de
una gran empresa multinacional en busca de un mejor puesto. "También me
gustaría dejar claro que no busco salir de la empresa, a menos que no
tenga otra opción".
También existe otra cuestión importante.
En ocasiones, existen oportunidades de ascenso en las empresas, pero
son en zonas tan remotas geográficamente que el empleado no tiene la
oportunidad de hacerse visible para ellas, ni puede hacerse una idea de
la dinámica política en esas zonas.
En un mundo ideal, mencionarle a tu jefe que te gustaría recibir un ascenso sería fácil. Simplemente le hablarías claro.
Después de todo, muchas empresas dicen 'de dientes para afuera' que
gran parte de la misión de sus directivos es desarrollar el talento que
está debajo de ellos y orientar a los líderes del mañana.
Aun así, dice John Beeson, "es
sorprendente cuán pocas grandes empresas se aseguran de ayudar a las
personas a desarrollar una trayectoria profesional coherente" - a pesar
del hecho de que numerosos estudios han demostrado que hacerlo es una de
las maneras más seguras de evitar que los empleados estrella renuncien.
Beeson, quien es jefe Consulting
Beeson, con sede en Nueva York, es autor del libro Unwritten Rules: The
Six Skills You Need to Get Promoted to the Executive Level.
"Para algunos jefes, la ' ambición' es
una mala palabra. Sea o no tu caso, esta conversación va a requerir de
cierta delicadeza", señala Beeson. Eso es especialmente cierto si eres
alguien de quien tu jefe depende para cumplir sus propias metas.
Entonces, ¿cómo iniciar esta difícil
conversación? "En primer lugar, evita cualquier indicio de que estás
impaciente. En lugar de eso, deja claro que estás pensando en el largo
plazo, y que te gustaría tener una discusión continua acerca de tu
carrera", sugiere Beeson. "Haz hincapié en que estás comprometido a
quedarte con la empresa, y que agradecerías la ayuda de tu jefe para
definir las habilidades que necesitas para trabajar, para prepararte
para hacer una mayor contribución".
Luego, pídele ayuda para hablar con otros directivos.
Di algo como: "Me gustaría tener su opinión sobre mi plan de carrera,
sobre todo en las habilidades que necesito desarrollar y en qué parte de
la empresa serían más útiles", dice Beeson. "Los directivos fuera de tu
esfera inmediata pueden influir para abrirte puertas en otras partes de
la empresa".
Por supuesto, puedes acercarte a esos
directivos por tu cuenta, sin involucrar a tu jefe, pero Beeson aconseja
no hacerlo. "Entrar en contacto directamente con un directivo de otra
unidad de negocio que no te conoce tiende a provocar suspicacias", dice.
"Él o ella va a preguntarse: '¿Cuál es la agenda de esta persona? ¿Sabe
su jefe que me está llamando?' Hacer que tu jefe allane el camino
elimina eso".
Una vez que te hayas reunido y
hayas conversado con algunas personas en el nivel de tu jefe y más
arriba, se vuelve más difícil para él justificar aferrarse a ti cuando
una mejor oportunidad se presente.
Es probable que no tengas que llegar a
eso, añade: "Incluso si eres un empleado estrella que tu jefe detestaría
perder, no asumas que va a bloquearte. Si manejas esto de la forma
correcta -especialmente si enfatizas que estás pensando en tu futuro y
que no tienes planes inmediatos de ir a ninguna parte- la mayoría de los
directivos estarán bien dispuestos".
Nancy Friedberg, presidenta
ejecutiva de la empresa de asesoría Career Leverage, concuerda, y ofrece
dos reflexiones más. En primer lugar, señala que "en la era de
Internet, estar alejado geográficamente de otras unidades de negocio no
es la desventaja que solía ser. Así que saca el máximo provecho de tu presencia en línea".
Únete a grupos de discusión y contribuye
con "información reflexiva y rica en contenido que pueda elevar tu
visibilidad e identificarte como un experto en tu campo". También debes
seguir a esos altos directivos en Twitter y, cuando tenga sentido
hacerlo, retuitea sus tuits junto con un perspicaz comentario propio.
Y en segundo lugar, señala Friedberg, "a
menudo, las personas pasan por alto el hecho de que volverse más
visibles fuera de su propia compañía también eleva su perfil interno.
Ganarte un nombre por ti mismo en tu industria -a través de
conferencias, artículos para la prensa especializada o para un blog
ampliamente leído, o manteniéndote activo en tus asociaciones
profesionales- puede llamar la atención de superiores que estén en
condiciones de ascenderte".
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